La ilustración alemana

La ilustración alemana
(Aufklärung)

Las ideas ilustradas, nacidas en Inglaterra y dotadas de un contenido político en Francia, también pasaron a Alemania, donde dejaron su huella en el estamento intelectual y universitario, muy influido por el pensamiento del último racionalista: Leibniz. 

La Ilustración compartió la fe cartesiana en la razón y extendió la crítica racional a todos los ámbitos, incluyendo los de la ética, la religión y la política. A su vez, mostró cautela al demarcar los límites de la razón, asumiendo las críticas que los empiristas ingleses hicieron al racionalismo.
La Ilustración alemana, particularmente, atraviesa diversas fases. 

La Primer Fase es representada por dos filósofos del derecho. 

Samuel Pufendorf (1632-1694)

Christian Thomasius (1655-1728)

El iluminismo

El Iluminismo

Es la ideología y la cultura que surge en manos de la burguesía europea, en el marco de una lucha con el absolutismo y la nobleza. Se trata de un fenómeno iniciado en Francia, que se va extendiendo por toda Europa a lo largo del siglo XVII. 

Las características de la Ilustración son las siguientes: 

         Racionalismo: Se da enorme importancia a la razón: el hombre puede comprenderlo todo a través de su inteligencia; sólo es real lo que puede ser entendido por la razón. Aquello que no sea racional debe ser rechazado como falso e inútil.

         Búsqueda de la felicidad: Se considera que la Naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz. Pero de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad para que sea auténtica debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad.

         Creencia en la bondad natural del hombre: Los filósofos de la época piensan que el hombre es bueno por naturaleza.

         El  Optimismo: Se piensa que la naturaleza es una especie de máquina perfecta que lo hace todo bien.; hay motivos, por tanto, para sentirse optimista. Por otro lado, se considera que la  historia supone la evolución progresiva de la humanidad.

         El  Laicismo: La Ilustración es la primera cultura laica de la historia de Europa; cultura al margen del cristianismo, y en algunos aspectos anticristiana. Las virtudes cristianas son transformadas en virtudes laicas; los ilustrados nunca hablan de caridad (amor al prójimo por amor a Dios), sino que emplean la palabra filantropía (amor al hombre por el hombre mismo).

Bibliografía:
http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd99/ed99-0314-01/ilustra.htm (24/08/12)

Un primer acercamiento a la Ilustración

Hablar de Ilustración, o Iluminismo, nos obliga a pensar en el Siglo de las Luces. La característica del siglo XVII, en el que se enmarca la Ilustración, paralela al Romanticismo, es la razón. El hombre puede comprenderlo todo a través de su inteligencia; sólo es real lo que puede ser entendido por la razón (racionalismo). La inteligencia es la cumbre de la vida humana.

Todo lo cual lleva a negar lo irracional. Así, en el campo de la religión, no se elimina a Dios, pero sí se piensa en deísmos.

Junto con el Iluminismo, surgen escuelas filosóficas nuevas.

Nominalismo (Guillermo de Ockam)

Empirismo (David Hume)

Racionalismo (René Descartes)

Idealismo (Emanuel Kant)